jueves, 26 de marzo de 2009

Una lista más



Los músicos hispanos afirman que Brel cambió sus vidas: no me creo una palabra


Como he mencionado en alguna ocasión anterior, siento verdadera aversión por las listas, en especial las que los periodistas se sacan de la manga de vez en cuando para rellenar unas cuantas páginas. Otra cosa es que, como placer culpable, de vez en cuando me recree en algunas de las que se publican: en estos casos, la intensidad del placer es directamente proporcional a lo absurdo de la lista en cuestión.


El País Semanal publicaba este pasado domingo un artículo que recogía la lista de las cien canciones que cambiaron la vida de los principales músicos hispanoamericanos actuales. En realidad lo que se había hecho era solicitar a una selección de artistas (o lo que sean), en su mayor parte españoles, que eligieran sus canciones favoritas para confeccionar dicha lista. Entre los incluidos en la encuesta estaban David Bisbal, Bebe, Ramoncín, La Oreja de Van Gogh, Melendi, y tal. Los resultados, hay que aceptarlo, representan de manera bastante fiel el estado del arte en el panorama musical español.


La ganadora ha sido “Ne me quitte pas”, de Jacques Brel. Tras ella, la cursilísima “God Only Knows”, de The Beach Boys, la banal “Help!” de The Beatles, “Como el agua” de Camarón de la Isla y “Mediterráneo” de Serrat. Nada demasiado original. Entre las cosas que me hacen levantar la ceja de la lista completa de cien canciones, destaco:



  • La tensión entre lo hispano y lo anglosajón se resuelve con un duelo que revive los famosos partidos de fútbol de folklóricas contra yeyés que se estilaban en otras épocas de la historia española. Las folklóricas tienen en su estandarte a Camarón. Las yeyés abrazan entusiasmadas a The Beatles. Luego hay quien pretende ser al mismo tiempo folklórica y yeyé (Alejandro Sanz), para quedarse, como todos sabemos, en la nada más lamentable.



  • Por el contrario, The Rolling Stones han de conformarse con una sola entrada, en el puesto 25.

  • Jacques Brel tampoco reaparece en la lista, a pesar de su fulgurante primer puesto con la canción más reproducida y banalizada de su repertorio. Nadie parece haber oído hablar de piezas tan maravillosas como “Le plat pays” o “Mon enfance”, ni siquiera de la más popular “La chanson des vieux amants”.


  • Algo similar le ocurre a Edith Piaf, que aparece discretamente en el puesto 30 con “La Foule”, y después nada más.


  • Nada de Brassens, ni de Léo Ferré, ni de Charles Trenet, ni de Barbara, ni de Moustaki, ni de Juliette Gréco, ni (peor aún) de Serge Gainsbourg. De Françoise Hardy o Jacques Dutronc, ni hablamos.


  • Italia sale tan mal o peor parada que Francia. Podemos olvidarnos de Mina, Adriano Celentano o Renato Carosone.


  • La bossa nova tampoco influyó a nadie, al parecer (así nos va). La única canción brasileña del top es… ¡¡¡“Yo quiero tener un millón de amigos”, de Roberto Carlos!!!


  • Por su parte, el tango tiene un único representante, el “Volver” de Gardel. Ni siquiera Piazzolla, que podía haber gustado a los modernos, ha conseguido suficientes votos.


  • David Bowie logra tres entradas, pero no siempre con sus mejores canciones.


  • ¿Billie Holiday? ¿Quién coño es esa?

  • ¿Y Cole Porter? ¿Mandeeeee?

  • Leonard Cohen tampoco interesa. Hay algún colgadillo que lo vota, pero eso no basta para llevarlo al podio.


  • En cambio, gracias a los pocos argentinos encuestados, aparecen el grupo Almendra y su músico Luis Alberto Spinetta, mito de la escena porteña, con dos canciones: “Laura va” y la lírica y sensual “Muchacha (ojos de papel)”.


  • Personalizando un poco, encontramos perlas como que a Bebe le cambió la vida “Coco Guagua” de Enrique y Ana (por favor, no os perdáis el vídeoclip del vínculo), que a la ex-Presuntos Implicados le va Golpes Bajos, o que David Bisbal flipa con “Bailar Pegados” de Sergio Dalma. Sólo la segunda de estas tres opciones sorprende un poco.


  • Falete vota cinco de sus propios temas como sus cinco favoritos. Entre ellos, el “Lo siento, mi amor” de Manuel Alejandro que antes que él inmortalizara Rocío Jurado (“Hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigoooooo”). Como dicen por ahí, qué arte…


En general, lo que deprime un poco en esta lista es su absoluta falta de sofisticación. Todo es tan manido, tan trivial y cateto que da bastante penita. Rescatemos algunas excepciones, que no son siempre las que uno podría esperar: Fangoria (puestazos para Gary Glitter, Sex Pistols, Bowie, Ramones y Lou Reed), Albert Plà y su contralista (¡detesta a Frank Sinatra!), Jaime Urrutia (adora a Marisol... y a Gainsbourg) o Ana Belén (¡viva “Suspiros de España”!). La mayor sorpresa que me he llevado es que, salvo por el primer puesto otorgado a un Bob Dylan que nunca me ha llevado más allá del aburrimiento, la lista de Joaquín Sabina me parece impecable. ¿Tendré que empezar a mirar con mejores ojos a ese hombre, ese poeta urbano español?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Le Tourbillon como me hace reir...!
Ahora, cada día está más vieja cascarrabias....! (-;
Keep doing it...

Pano L dijo...

Pues atento a la próxima entrada, porque sí que va a ser de cascarrabias...