lunes, 12 de enero de 2009

Notable selección

"Habíamos" unos cuantos en la inauguración de la expo





Crítica publicada el pasado 2 de enero:





Las recientes jornadas de Puertas Abiertas de la Fundación Bilbao Arte han peritido al público disfrutar de una interesante panorámica sobre los resultados del desarrollo creativo que promueve dicha institución.

Notable selección


Hace tan sólo diez años de la inauguración de Bilbao Arte, y este tiempo ha bastado para que la instiución se haya convertido en uno de los principales referentes de la creación artística en la capital vizcaína. En particular, las becas que cada año se conceden a creadores de distintos ámbitos y disciplinas para la producción de su obra constituyen una iniciativa ampliamente celebrada, entre otros motivos por la diligencia de los seleccionadores y, como consecuencia, por la calidad de sus resultados.


El pasado 2008 se cerró con unas jornadas de Puertas Abiertas en las que se reunió la cosecha correspondiente a dicho ejercicio. Los proyectos presentados correspondían a un total de veintidós creadores becados por el centro, procedentes de diversos ámbitos geográficos: hay que mencionar, en este sentido, el acuerdo de intercambio que Bilbao Arte ha puesto en marcha junto con sendos centros de arte noruego y austriaco. Entre todos los trabajos se abarcaba múltiples disciplinas, incluyendo la pintura, fotografía, vídeo, escultura e instalación, performance o diseño de moda.

Como mencionábamos, la selección era muy amplia, y su calidad casi siempre notable. Incluía artistas relativamente veteranos (el gallego Carlos Rodríguez-Méndez, una de las propuestas más relevantess) o muy jóvenes (las esculturas de David Martínez). Destacaban por méritos propios los cuadros de Alberto Albor, de una vitalidad compleja y eléctrica, el llamativo trabajo escultórico de Jon Almazán, o las gélidas fotografías de Iñigo Tena. La noruega Sandra Vaka presentó unas interesantes fotografías e instalaciones de abrupta voluntad poética, mientras que Aida Ulibarri jugó a la deconstrucción y la ambigüedad de géneros (es decir, nada muy nuevo en realidad) en sus correctos diseños textiles. Llamaron la atención los lienzos de la pintora Mari Ishiwata, que aportaban matices cáusticos a la imaginería que cabe esperar del arte oriental. La artista ejecutó su trabajo a la vista del público en la inauguración de la muestra.

En otro orden de cosas, algunas de las sorpresas más gratas por su concentración de dinamismo y originalidad han llegado desde el ámbito de la videocreación. Dentro de dicha disciplina, la diversidad era otra de las buenas noticias presentes. El austriaco Ruben Aubrecht y el noruego Tove Kommedal comparecían con unos trabajos de intenso espíritu conceptual, mientras que la brasileña Paula Fabiana empleaba algunas de las claves del cine documental para después subvertirlas mediante manipulaciones digitales de las imágenes de archivo.

Pero, de entre todas éstas, merece la pena destacar dos propuestas, que además de su calidad compartían algunos de sus mimbres temáticos. La primera de ellas la traía a Bilbao Arte Sra. Polaroiska en sillón de taller (nombre utilizado para firmar su trabajo conjunto por las creadoras Alaitz Arenzana y María Ibarretxe), con un original, muy bien resuelto “Sleeping over plastic”. Arenzana e Ibarretexe llevan bastante tiempo emitiendo serias señales de creatividad inequívoca, más recientemente en las colectivas de la bilbaína Sala Rekalde “Calypso” y “1, 2, 3... Vanguardias”. En el futuro cabe albergar esperanzas sólidas acerca de ellas. La otra pieza sin duda imprescindible de la muestra, que en las jornadas de puertas abiertas llamó particularmente la atención de los visitantes, era el vídeo “E&E”, concebido, realizado e interpretado por Eduardo Sourrouille y Elssie Ansareo. Pese a su juventud, ninguno de estos dos artistas es en absoluto un recién llegado a la escena artística: recordemos que Ansareo ya formó parte con sus fotografías de la reciente “Chacun à son goût” del Museo Guggenheim, mientras que de Sourrouille, objeto de múltiples muestras individuales y colectivas en lugares como Ginebra, Rotterdam o México, se inaugura este mismo mes una exposición individual en el Artium de Gasteiz a la que habrá que prestar particular atención en su debido momento. El trabajo que ambos artistas han presentado en Bilbao Arte adoptaba las claves del musical clásico hollywoodiense -versión Ginger & Fred- para reflexionar sobre los misterios y devenires de las relaciones humanas. Por fortuna, sus autores no equivocaban los conceptos y las referencias: para ellos, “musical clásico” y “vídeoclip MTV” constituyen esferas perfectamente diferenciadas. Lo que no impide que posiblemente se haya manejado sin aparentes problemas de digestión otras referencias más recientes (¿el inevitable David Lynch? ¿Antonioni? ¿Dennis Potter?). Sus imágenes tersas, su lustroso acabado técnico que no empañaba sino que, muy al contrario, conseguía reforzar la densidad del contenido de la obra, constituyeron uno de los triunfos más evidentes de la selección.

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