lunes, 30 de noviembre de 2009
La fe en Burdeos
Fue un placer reencontarme con Burdeos la semana pasada. Magnífica ciudad, impresionante arquitectura, lujosa gastronomía, amigos cálidos y hospitalarios. ¿Se puede pedir más? Pues sí se puede: si además uno va allí para asistir a la materialización de un sueño (aunque se trate de un sueño ajeno), se obtiene muchísimo más de lo razonable.
Lo más emocionante de mi pasado fin de semana en la capital de Aquitania fue comprobar in situ cómo toda una concepción del mundo y un sistema de valores estéticos se hacían materiales y tangibles ante los ojos de los presentes, que además participábamos decisivamente en la ejecución del fenómeno. El artista Ignacio Goitia, cuyos cuadros y dibujos constituían una parte (fundamental, pero sólo una parte) del mismo, ejercía como maestro de ceremonias, anfitrión e ideólogo globalmente aceptado. Por lo demás, espectadores, cuarteto de cuerda, velas, escaleras, lámparas de araña, paredes blancas, estancias señoriales, terciopelos, sedas, pajaritas, capas, tangos, Händel, rosas y champagne participaban de una armonía total, haciendo posible el éxito de la empresa.
Como todos los milagros, reales o no, el del pasado viernes fue al fin y al cabo una cuestión de fe. Wikipedia asegura que la fe es la convicción firme y absoluta de que algo es verdad. Imposible definir mejor la obra y la vida del artista en cuestión.
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3 comentarios:
Me muero de pena y rabia de no haber podido estar en la capital de Aquitania. Las fotos, espectaculares. Seguro que a mi madre no le gustaban, lo cual es buena señal. Jaja. Petons desde Barcelona.
Rafa!
No estuviste en la capital de Aquitania, pero fue por una buena causa... Me tienes que contar!!
Pásalo bien en BCN.
me quedo con lo dicho "la fe es la convicción firme y absoluta de que algo es verdad", las fotos son increible. Curioso el blog, saludos de tituloriginal
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