domingo, 24 de mayo de 2009

Cannes, c'est fini

El jurado de Cannes 09



Bueno, pues ayer tuvo lugar la ceremonia en la que se concedían los premios oficiales del festival de Cannes 2009. No voy a hacer un recuento del palmarés, porque para éso ya están los diarios, y además llevo unos días dando la brasa con el tema: me limitaré a una breve valoración.

Ninguna sorpresa en cuanto a la Palma de Oro entregada a Michael Haneke por "Das weisse Band", de la que ya circulan en internet algunas imágenes de una fuerza notable. El director de "Funny Games", "La Pianista" y "Caché" consigue por fin un primer premio del festival que era difícil que se le escapara esta vez, siendo presidenta Isabelle Huppert. Por mi parte, sin haber visto la película, reconozco mi debilidad por el talento de Haneke.

"Un prophète" de Jacques Audiard, Premio Especial del Jurado, era la segunda favorita. Christoph Waltz, la revelación de "Inglorious Basterds" de Tarantino, contaba también entre los favoritos en el apartado de interpretaciones masculinas. Más división había en el de las actrices: el trabajo de Carlotte Gainsbourg en "Antichrist" de Lars Von Trier había sido alabado por algunos, mientras que otros lo consideraron simplemente histérico y risible. Giovanna Mezzogiorno y Penélope Cruz figuraban en muchas quinielas, pero no pudo ser.
Los premios concedidos al cine asiático han constituido la sección más sorprendente del palmarés. "Kinatay" de Brillante Mendoza o "Thirst"de Park Chan-wook tenían sus fans, pero también una amplia masa de detractores. La película china de Lou Ye, premiada por su guión, había dejado más bien indiferente a la mayoría. La apuesta asiática ha dejado fuera del palmarés a algunas de las favoritas más o menos de consenso, como "Bright Star" de Jane Campion, "The Time that Remains" de Elia Suleiman y "Los abrazos rotos" de Pedro Almodóvar. Salvo esta última película, aún no he visto ninguna de las que concursaban este año, así que no puedo valorar esta decisión. Pero, personalmente, no me parece mal que el jurado tenga un criterio propio y actúe en consecuencia. Por eso no entiendo los numeritos que a menudo monta la prensa cuando no se premia las películas que han designado como sus favoritas. Este año, Huppert y sus compañeros han tenido la astucia de nadar y guardar la ropa, reservando los premios gordos para quienes se esperaba, y utilizando el resto del palmarés para reflejar unos gustos personales e independientes. La verdad, no me parece una mala noticia.
NOTA: De todos modos, el mejor de los premios es el especial que ha concedido el Jurado Ecuménico (que haya un "jurado ecuménico" en un festival europeo del siglo XXI ya es en sí algo bastante exótico) a "Antichrist" de Lars Von Trier, por su misoginia. Al parecer, entre otras cosas, se incide en que el mensaje de la película sugiere que las mujeres son peligrosas para la humanidad, y que la quema de brujas que tuvo lugar en la Edad Media no fue una idea tan peregrina, al fin y al cabo. ¡Lars, ese genio del marketing!

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